El invierno y los excesos navideños pueden hacer mella en nuestra salud y en nuestra báscula. Para combatirlos, apostemos por los cítricos como forma natural y deliciosa, cargados de vitamina C y antioxidantes, para tener las pilas cargadas y las defensas en guardia contra los resfriados

Repletos de color y perfectos para cualquier momento del día, la gran familia de cítricos no debe faltar en nuestra dieta cuando el frío aprieta. Jugosas naranjas, dulces mandarinas, refrescantes pomelos o intensos limones vienen cargados de vitamina C para plantar cara con mucho sabor a los constipados invernales.

Ricos además en ácido fólico y bien surtidos de antioxidantes y fibra alimentaria, necesaria aliada del tránsito intestinal, esta colección de sabrosas frutas llena de beneficios se presta con igual facilidad al desayuno, a la merienda o a un snack saludable de media mañana. Magníficos como postre, entre comidas o en la siempre socorrida opción del zumo, los cítricos también pueden colarse entre tus cazuelas.

La naranja, versatilidad en tu día a día

La naranja es la reina de los cítricos por derecho propio y una auténtica bomba de vitamina C (hasta 50 mg por cada 100 gramos de producto) la convierten en la protagonista de los fruteros de invierno.

Ideal para iniciar el día con un zumo, para añadirla a la mochila de los niños o para ponernos creativos en la cocina, ya sea con una repostería cargada de color, creando originales guarniciones, dando nueva vida a ensaladas o, por qué no, apostando por su colorido en salsas cargadas de frescura. Las oportunidades son casi infinitas.

La mandarina, la pequeña de la familia

Dulces, carnosas y sutiles, las mandarinas concentran en su pequeño tamaño un montón de sabor -y muchas propiedades-, incluyendo minerales y vitaminas (como la B y la C), que las convierten en las preferidas de los peques de la casa, aunque los no tan peques tampoco se pueden resistir a ella.

Fácil de pelar y de transportar, su fragante aroma y su delicada carne son una opción perfecta para dar mordiscos saludables en cada momento del día.

A la lima y al limón

Desde primera hora del día, limas y limones se convierten en los reyes de la cocina. Un zumo de limón mezclado con agua templada puede ser el aliado depurativo en ayunas que tu cuerpo pedía. Más allá de la primera hora, ambos se combinan para darle nuevos aires e ideas a los más cocinillas de la casa.

Ya sea para preparar una marinada; para realzar carnes o pescados; o para apostar por cocina internacional, como la peruana o la mexicana, a base de ceviches y aguachiles, la lima y el limón reivindican su sabor y sutil acidez para convertirse en protagonistas de tus platos. Como sugerencia, esta receta de ceviche de lubina con cebolla morada y boniato asado.

El gran hermano cítrico

Poner a raya al colesterol, echarle una mano al sistema inmune, mantener tu piel sana o vigilar tu figura son sólo una pequeña parte de los muchos favores que el pomelo puede hacer por ti. De carne jugosa y ácida, perfecto para añadir un toque divertido a tus zumos, o para disfrutar al natural, este enorme cítrico es un valor seguro y completo dentro de las frutas. Rico en vitamina C, como el resto de sus hermanos, pero también en vitamina A y en hidratos de carbono, un pomelo en el desayuno puede aportar el boost de energía con el que comenzar bien el día. También puede convertirse en el complemento perfecto de muchas recetas, como ocurre con este plato de pavo acompañado de ensalada de cítricos.

Deja que tu día a día se impregne del sabor y aroma de los mejores cítricos, convirtiendo sus jugosos gajos en los mejores aliados que tu sistema inmunitario puede tener este invierno. Todo un refuerzo para tus defensas y tus platos, perfectos para hacer más ligera, sana y fresca tu cocina y con todo lo bueno de la fruta en plena temporada.