Como cualquier otro medicamento, el botox o toxina botulínica  puede tener numerosos efectos adversos, más o menos frecuentes, que varían en función del lugar en el que se aplica. El primero de ellos a tener en cuenta es una posible reacción alérgica que puede causar diferentes síntomas: inflamación de la cara y la garganta, dificultad para respirar, urticaria, sibilancias, etc.

Como cualquier otro medicamento, el botox o toxina botulínica  puede tener numerosos efectos adversos, más o menos frecuentes, que varían en función del lugar en el que se aplica. El primero de ellos a tener en cuenta es una posible reacción alérgica que puede causar diferentes síntomas: inflamación de la cara y la garganta, dificultad para respirar, urticaria, sibilancias, etc.

Salvando los problemas de alergia, los efectos secundarios suelen producirse en los primeros días posteriores a su aplicación y en general duran poco tiempo, aunque en ocasiones se pueden prologar durante meses o más tiempo.

En la cara

Algunos de estos efectos, especialmente en el campo de la estética, obedecen a una incorrecta aplicación del botox, ya que se debe tener muy en cuenta la expresión facial y un pinchazo en el lugar erróneo puede ocasionar un gesto defectuoso o un cambio de la expresión facial, ya que lo que se está haciendo es bloquear el músculo en una posición concreta. Ejemplo frecuentes son:

  • Que se produzca la caída del párpado o del músculo facial en el que se aplica.
  • Que no se pueda cerrar completamente el ojo.
  • Que se produzca un exceso de lagrimeo o, por el contrario, un síndrome del ojo seco
  • Daños en la córnea.
  • Con menor frecuencia, mareos, debilidad de los músculos faciales, etc.
      

Si se utiliza para el tratamiento de migrañas, además de los ya mencionados, se puede producir:

  • Dolor de cabeza.
  • Erupción cutánea.
  • Dolor muscular o de cuello.
  • Espasmos musculares.
  • Dolor en el lugar de aplicación, etc.
      

Cuello y hombros

En este caso los efectos adversos más frecuentes del tratamiento con botox son la dificultad para tragar y la debilidad muscular y dolor, aunque también puede producirse:

  • Rinitis.
  • Tos.
  • Irritación de la garganta.
  • Tos.
  • Dolor de cabeza.
  • Pérdida de sensibilidad de la piel.
  • Malestar general.
  • Fiebre.
  • Boca seca.
  • Somnolencia, etc.

Pared de la vejiga

Si se utiliza para el tratamiento de pérdidas de orina por vejiga interactiva los efectos secundarios más frecuentes que se producen son infecciones de las vías urinarias y micción dolorosa después de la inyección, que en algunos casos se pueden ampliar a la incapacidad de vaciar completamente la vejiga, incluso retención de orina, hematuria, y necesidad de orinar frecuentemente durante el día.

Si el tratamiento se realiza en pacientes con lesiones medulares (parapléjicos), además de las infecciones de las vías urinarias y retención urinaria pueden surgir:

  • Problemas de estreñimiento.
  • Alteraciones del sueño.
  • Espasmos musculares.
  • Cefaleas.
  • Divertículos vesicales.
  • Sensación de cansancio.
  • Micción dolorosa después de la inyección.
      

Axilas

En el tratamiento de la hiperhidrosis axilar los efectos adversos de la toxina botulínica, además del dolor en el punto de la inyección, pueden ser los siguientes:

  • Dolor de cabeza.
  • Sofocos.
  • Aumento del sudor en la axila.
  • Aparición de bultos en la misma.
  • Picor.
  • Mal olor.
  • Pérdida del pelo.
  • Dolor en las manos.
  • Inflamación y enrojecimiento, etc.
      

No obstante, en el prospecto de la toxina botulínica, además de los ya mencionados, figuran una serie de efectos adversos que se han notificado en alguna ocasión:

  • inflamación de capas profundas de la piel.
  • Urticaria.
  • Daño nervioso (plexopatía braquial).
  • Problemas de voz y al hablar.
  • Caída de los músculos de un lado de la cara.
  • Enfermedad crónica que afecta a los músculos (miastenia gravis).
  • Dificultad para mover el brazo y el hombro.
  • Adormecimiento.
  • Convulsiones y desmayo.
  • Aumento de la presión ocular.
  • Estrabismo.
  • Visión borrosa.
  • Dificultad para ver claramente.
  • Disminución de la audición.
  • Ruidos en el oído.
  • Sensación de mareo o vértigo.
  • Problemas de corazón incluido ataque cardiaco.
  • Neumonía por aspiración.
  • Problemas al respirar.
  • Dolor abdominal.
  • Diarrea.